Revista de creación artística y literaria

29 de junio de 2008

JOSÉ MARÍA BARREDO


VORÁGINE

La vorágine absurda de la calle,
el estruendo de una moto que no cede
su soberbia y el eco inapelable
de voces que taladran las ventanas.
También un grito que es ladrido
en la mañana rota por el dique
que desborda, que arroja un tráfico
implacable, sin horas que lo frenen,
o el vaivén de una masa irregular,
sombras que se mecen en el brazo
de un compás, siempre dibujo inacabado
cuando la brújula perfila un solo rumbo,
que gira, espiral de la vorágine.
Todos ellos roedores del silencio.
El mundo se desplaza y no lo hará
sin ti, sin ninguno de nosotros,
los émbolos, pistones, las bujías
que alientan el motor de cuatro tiempos,
rueda sin fin, circunferencia de furor,
interminable laberinto
donde labra la vorágine absurda de la calle.

27 de junio de 2008

DIONISIO BLASCO

DOS MIRADAS

Tan solo éramos dos miradas que se buscaban sin descanso. Tan solo eso, hasta que se encontraron de cerca y no pudieron evitarse.
Aun con los ojos cerrados y la mente en reposo, aparecíamos el uno en el otro.
Aun con los ojos vendados y la mente en blanco, sabíamos cuando estábamos el uno delante del otro.
Pero aquel 31 de octubre y que todos los santos nos perdonen, acabamos durmiendo abrazados como se merece.
Ya sé, siempre escribo en primera persona como si lo viviera, como si lo sintiera, como si yo fuese parte de aquella olimpiada de besos improvisada, como si yo quisiera hacerme participe de que yo fui el que junto a ella llegamos al olimpo de los dioses entre sudor y lagrimas.
Dos miradas que se aprendieron de memoria hace tiempo, pero nunca, jamás, se imaginaban con un final tan feliz y en teoría eterno.
En tercera persona seria absurdo describir como cayeron los zapatos al suelo.
Ese par de pares que precedían el fin de algo y el comienzo del milagro.
En tercera persona, el problema es que esa tercera persona no estuvo allí.
No podía haber visto nada y menos sentido nada. Tan solo lo que uno de los dos contase por la mañana y espero y deseo que no fuera asi.
Llego un momento en el que se hizo la oscuridad
y en que aquellos cuerpos, todavía vestidos,
se acariciaban con la atención y delicadeza
del que pretende aprender a leer en braille.
Supongo que pasarían horas asi.
Llenas de palabras al oído y con respiraciones impropias del ser humano. Es curioso.
Tan extraños y a la vez tan conocidos.
Tan impacientes y a la vez tan efusivos
que ninguno de los dos quería separarse
para ir a buscar un preservativo.
Esa tercera persona nos lo podía haber traído.
Y nos podía haber tapado...
cuando nos quedamos dormidos.
Y nos podía haber servido el desayuno.
Y nos podía haber limpiado la habitación.
Y muchas mas cosas.
Pero como ya digo, hay cositas en esta vida
que cuando uno directamente las cuenta...
...Huelen mucho mejor.

dionisioblasco.blogspot.com

15 de junio de 2008

MARIO MELÉNDEZ



Armando Roa Vial (Santiago, 1966)


SÓTANO
De tanto jugar con el lenguaje
olvidé cerrar la puerta de la palabra sótano
y la noche se desbarrancó escaleras abajo
entre paredes que se ajaban en silencio
y estertores de relojes
y baúles polvorientos
y un vago tumulto de pensamientos muertos.
Todo se volvió subterráneo
hasta perder sus raíces en medio de la oscuridad.
Y entonces sentí que algo se despeñaba
en la profundidad devoradora de mi boca
hasta convertirse en forma sombría,
en opresión de tierra
y en proximidad de huesos.
(De “El hombre de papel y otros poemas”)


TEXTO: Selección de un poema del libro de Mario Meléndez "Tábanos"(antología de 13 poetas chilenos)
Ilustración: "La batalla azul" de Leo Lobos

11 de junio de 2008

JAVIER IGLESIAS PLAZA


Sombras y Niebla


El primer poema que escribo en meses
porque anduve demasiado ocupado desmoronándome.
El cursor me interroga
y no tengo otro silencio que contestarle:
empieza a hacer diez años de casi todo…


Shadows & Fog:
“Hace un momento estaba tan calentito en la cama
y ahora, de repente, formo parte de un plan”;
el microscopio de aumentos infinitos
chilla su incapacidad para mostrarnos
la médula de las tinieblas.


Recuerdo de pronto un día que no viví,
el de mi nacimiento,
llorica pedazo de carne morada,
cuando perdí mi capote de libertad
de albedrío
de garras como agujas hipodérmicas,
porque la sangre quiso seguir sus instintos.


Y ahora escribo esto pegado al teclado,
como un adicto a su estado de carencia,
antes de volver a mis normópatas estudios:
eterno kafkiano opositor al Ministerio del Sombrero Gris
del Compromiso.

www. tannhauser.blogia.com

8 de junio de 2008

PATRICIA NÚÑEZ



Una cadena de alientos
se enreda en la mesa,
eeeeeeeeetránsitos deshojados
eeeeeeeeeque habitan llenos
eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeede ladrillos y letras.

e
e
e

1 de junio de 2008

ISABEL SERRANO CASTRO


Empapado en un sudor pestilente

desde la habitación del hotel

vuelvo de un abismo sin sombras

noche en tierra

agria travesía encantada

la misma pátina espesa

que engendró el sueño

toca dormir aquí, no hay otra,

mañana...

...guardo las cosa en una malla apretada,

en el muelle

se amontonan cadáveres de peces

de todos los tamaños,

algunos aletean desesperados

llenos de dudas, quizás,

en todos ellos, como en mí,

late un mismo instinto de conservación,

el caso es que tenían una técnica distinta

carente de belleza.


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