Revista de creación artística y literaria

16 de julio de 2009

AITOR MARÍN CORRECHER

EL EXILIO DE LA LUZ


Te vas,

y en la ciudad llueven cristales,

se levanta un aire de alfileres

helados. Se funden todas las luces,

de todas las calles de alquitrán

y fantasmas del silencio.


Los charcos cortan.


Yo voy descalzo,

convencido

de que nada

puede causarme más dolor

que ver como eres ya

un rostro de vapor detenido

en la memoria,

un rumor de lluvia perpetua,

un punto de fuga

en el horizonte de ceniza.


Y pensar que abrazados

en una esquina del tiempo

fuimos, una vez, sólo luz.

No hay comentarios:

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution 2.5 License.